Les sorprendió la lluvia mientras paseaban por aquel lugar.
Hacía tiempo no se veían. De la forma que tenían montadas sus vidas era muy difícil coincidir. Pero, ocurrió esta vez y de forma casual.
Los sentimientos que tenían dormidos despertaron de repente y sus corazones latian deprisa...
–Adrien, podrías venir a casa, te duchas y te quitas la ropa mojada. Te parece?
–Si, Monique.
Se miraron sonriendo y sabiendo que aquella oportunidad no la tendrían dos veces.
–Y tú qué sabes, Vero? siempre suponiendo...
Verónica O.M.
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Una oportunidad que ni locos desaprovecharían.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga. ♥️🐾
No, amiga, están sentenciados a que ocurra.
Eliminar:)
Besos 🌸
¡Ay la lluvia!. Tiene un algo tan especial ¿verdad? Bajo su influjo suceden cosas sorprendentes e inesperadas.
ResponderEliminarAbrazos.
Si, tienes toda la razón.
ResponderEliminarAbrazos, feliz día 🌹
Aquí es imposible que pase... ya no llueve casi y cuando lo hace es una lluvia nada romántica.
ResponderEliminarBesos.
Es cierto, aquí no hay término medio.
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Besos.
Un momento de tu escrito
ResponderEliminarestá seco y bonito
La lluvia no lo ha mojado
Lo has logrado :)
Gracias, Mucha, me alegra te lo parezca.
EliminarBesos 🌸
jejejee
ResponderEliminarlindo relato, ingenuo pero muy imaginativo
échale la culpa a la lluvia
después veremos que sucede...
Gracias Carlos.
EliminarNunca permití que los años me arrabatasen ese lado ingenuo e ilusionado.
:)
Saludos.
Si que nos dejas con el suspense de lo que ocurrió y cada uno a suponer lo pasado.
ResponderEliminarSaludos.
Si, como imaginación no os falta lo tenéis fácil.
Eliminar:)
Saludos.
Las ganas y la ansiedadpueden más. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarAmbas cosas muy poderosas.
Eliminar:)
Un abrazo.