sábado, 27 de enero de 2018

HISTORIAS INTRIGANTES 5

LA MUJER Y EL PERRO 5

El barrio se había quedado vacío, ya no transitaba ningún alma. 
Estaban recogidos en sus casas con sus familias, la mayoría durmiendo aunque alguno había que no podía conciliar el sueño.
Eran cuatro, los que estaban más nerviosos de lo habitual y sintieron una necesidad imperiosa de salir a la calle.
Sin saber el motivo, todos ellos caminaron hacia un mismo lugar, menos uno que se dedicó a buscar algo que tenía escondido en su casa.
Los tres amigos se encontraron en la plaza mirándose de reojo y no entendiendo que hacían allí. 

-Deberíamos estar durmiendo, ¿qué hacemos aquí? 
Dijo el más viejo llamado Julián.

-No se, sentí que debía salir, me ahogaba en casa.
Fue Isidro el segundo en hablar.

-Yo necesitaba respirar aire fresco.
Dijo Carmelo el ferretero.

Todos ellos miraron hacía un punto fijo, vieron que llegaba otro de ellos. Era Pedro.

Al acercarse y sin pronunciar palabra, descargó el arma que llevaba. Al momento los tres yacían muertos.
Tres grandes charcos de sangre se formaron en el suelo.
Pedro había dirigido los tiros de forma certera disparándo hacia sus cabezas.
Sin una muestra de arrepentimiento se dirigió hacia su casa.
Hasta la mañana siguiente allí quedarían enfriándose hasta que algún vecino diese la voz de alarma de lo que allí  había ocurrido.

La mujer y el perro no andaban lejos de allí y se quedaron atónitos de ver aquello. Sin duda el demonio aquel tenía terribles poderes. Luciana empezó a respirar agitadamente.
Se marcharon hacia casa temblando. Una vez cerrada la puerta escucharon al demonio decir.

-Ya están muertos.

La mujer bajó la vista hasta el suelo. El pequeñísimo demonio tenía levantados los ojos mirándola.

-Todos no. -Dijo ella.

-Dentro de unos momentos no existirá ninguno de ellos.
-Sentenció el demonio.

 Pedro de forma misteriosa paró en mitad del camino y metió el cañón del arma en su boca.
Al momento el hombre cayó al suelo muriendo en el acto.

-Ya están todos muertos... Anda mujer, ya puedes irte a la cama que esos ya tienen su merecido y en este mundo. Ahora les queda lo más duro que es el infierno.
Verónica O.M.
Continuará

10 comentarios:

  1. asi, tajante.
    y murieron todos
    saludos

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  2. Hola Verónica, menos mal que todavia no me voy a dormir, porque si no ya veo que hoy no me dejas conciliar el sueño con tu relato.. Nada que descansen en paz.. que hace falta.
    Un abrazo..

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    Respuestas
    1. El demonio 👿 no les dejará que descansen, a ti, si.
      Un abrazo

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  3. me ha gustado mucho tu estilo un abrazo

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La letras tienen el poder de llevarte a ese mundo dónde todo es posible.
Deseo te gusten las mias.
Verónica O.M.