LA MUJER Y EL PERRO 3
Sansón el perro, siguió a su dueña hasta la pequeña habitación donde la mujer tenía un pequeño altar.
En él y muy acomodado había un pequeño demonio que olía a rancio y estaba vivo.
-¿Qué te trae a mis aposentos para que a estas horas vengas a molestarme?
-Te molesto por algo muy serio. Me tienes que ayudar.
-Explícate y así tardaremos menos.
-Será solo un momento. Te lo explico.
La mujer le contó lo que había sucedido y a medida que iba hablando el demonio se iba poniendo más serio.
-Eso no puedes permitirlo
Esos hombres deben pagar por lo que han hecho.
-Eso ya lo sé, lo que no es como hacerlo.
-Cuando sean las doce de la noche harás un pequeño ritual que yo te enseñaré. Así que puedes irte hasta entonces. Mientras tanto echaré una cabezadita para estar fresco como una lechuga y poderte ser de ayuda.
La mujer salió de la habitación seguida de Sansón.
-Anda y vete a comer.
El perro echó a andar y se quedó quieto delante del cacharro con pienso.
Miró hacia ambos lados y al saberse solo empezó a comer con cara de pocos amigos.
Si en esos momentos alguien hubiese intentado quitarle la comida no le hubiese dado tiempo a arrepentirse.
Y pasó el rato y estaban a punto de dar las doce.
Por el pasillo ya se escuchaban las pisadas de ellos.
Verónica O.M.
Continuará
Qué intriga!!!!.
ResponderEliminarUn beso. Feliz fin de semana.
Lo es, de verdad que si.
EliminarBesos, buen fin de semana 🌹🌻🌷
Pero bueno, nos has dejado en ascuas, y el perro comiendo solo.
ResponderEliminarNo te preocupes que a la noche continuo, gracias.
EliminarEpa, la intrusión de un personaje demoníaco, para la venganza
ResponderEliminarAsí es, Carlos, nadie como él sabe de estas cosas.
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