El hombre no podía dar crédito a lo que sus ojos veían, la mujer de la que había estado siempre enamorado la tenía a unos metros de distancia. Seguía igual que antaño aunque su vestimenta era muy actual.
Pero habían pasado cincuenta años desde que la vio por última vez. Ni pensó que aquello era imposible.
Verónica O.M.
Y yo os pregunto...
¿Quien puede ser esa mujer?
Vamos....
El tiempo vuela y se lleva casi todo de nosotros, sólo la esencia queda.... a veces.
ResponderEliminarTe quedó muy bien.
Un abrazo grande Verónica O.M.
si veinte años no es nada...imagínate cincuenta? será un sueño?
ResponderEliminarHola Vero, buena reflexión. El tiempo pasa para todo el mundo, solo nos quedamos con la experiencia.
ResponderEliminarBesitos!
Llevo rato eh... y nada...
ResponderEliminarSólo se me ocurren chifladuras.
Besos.
Después de cincuenta años sólo podía ser una hija de aquella mujer ...
ResponderEliminarUn fantasma, porque no me creo nada, después de 50 años.. je.je.. si esta igual.. es un fantasma..
ResponderEliminarUn abrazo Verónica..
Pues no sé... yo con lo enrevesada que soy, se me ocurre de todo.
ResponderEliminarPrefiero esperar al desenlace :)
Besos!!
Y la respuesta?
ResponderEliminarhola amiga vero yo creo que puede su primer amor jajaja que dificil adivinar jajaja besitosssss
ResponderEliminar