viernes, 23 de enero de 2015

LA ESTATUA cuento

Bonita imagen de internet
La niña cada día pasaba cerca de aquella estatua tan gris. Y pensó en lo solita que debía sentirse en aquel lugar, dónde las hojas caídas se amontonaban unas encima de otras.
Se quedó pensativa por un momento. Y una idea brillante se le ocurrió de repente.
-Ya se que haré. -Se dijo. -Mañana traeré un cubo y una bayeta. La limpiaré, pues está sucia la pobrecita, al parecer por ella nadie se preocupa. Lo haré cuándo nadie me vea.
Marchó hacia su casa con aquella idea en la cabeza. Sin duda por los nervios aquella noche apenas dormiría. Era nerviosa por naturaleza y muy cabezota.
A la mañana siguiente y bien temprano... Sacó de una gran bolsa de plástico un pequeño cubo, la bayeta y jabón. Utilizó el agua de la fuente del parque y vertió el jabón en el cubo. Ni corta ni perezosa se puso a limpiarla. La frotó y frotó hasta dejarla reluciente.
-¿Qué te pasa? -le preguntó.
La estatua la miró y contestó a su pregunta. -Estoy muy sola. Nadie me da conversación.
La niña se asustó dando unos pasos hacia atrás.
-No te asustes niña, no te haré nada. Sólo quiero charlar contigo un ratito.
Pasado el susto la niña la miró sonriéndola.  -¿Puedes hablar?
-Claro. Siempre he podido hacerlo, pero en los últimos tiempos nadie se ha acercado y me he sentido muy sola. Estaba tan sucia que pienso sentirían asco de mi.
-No digas eso. ¡Eres preciosa! a partir de ahora vendré cada día a hacerte compañía. ¿Quieres?
-Claro. Eres un amor.
Al rato se despidió de la estatua. Cada día iba a verla. La estatua se fue transformando poquito a poco. Parecía un milagro. La niña apenas se daba cuenta al verla a diario.
Y llegó el invierno. Ni un solo día dejó de ir a estar un ratito con ella. De vez en cuando la aseaba, la estatua lucía cómo ninguna.
Pasó también el invierno y llegó la primavera, con sus flores y los pajaritos cantando. Todo se volvió a llenar de luz y de vida.
El parque se llenó de niños y de madres acompañándoles. Y descubrieron a la preciosa estatua.
-¡Mirad! se ve que la han puesto hace poco. -Dijo una de las madres.
Y la estatua se sintió muy feliz.
La niña la siguió visitando. La limpiaba cuándo nadie la veía, al pensar que aquella acción estaría del todo prohibida. 
-Gracias, amiguita. Sin ti nunca se hubieran dado cuenta de mi presencia.
-Las amigas estamos para ayudarnos.
Y la vida siguió en aquel parque, la estatua nunca más se sintió ignorada. Le estaría eternamente agradecida a aquella dulce niña... 
FIN
Autora Verónica O.M.

13 comentarios:

  1. Mi fantasía ha ido más allá que tu propia historia Vero, pensé que esa transformación de la que hablaste en un momento era un tanto mágica y se convertiría en persona, Ay!! pero te quedó perfecta, muy real, incluso con una moraleja, hay que cuidar nuestro entorno...

    Feliz Viernes amiga :)

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  2. A veces las cosas bonitas por si solas no son perceptibles, hasta que alguien las realza y las mima, como hizo la niña con la estatua... Esa niña es inteligente y de gran corazón, ya desde pequeña, sera una gran mujer. Quizás un día tenga ella también una estatua, y otra niña la limpie para que se vea preciosa....
    Abrazos.

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  3. Desde ahora veré a las estatuas con otros ojos. Besicos.

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  4. Me encantó tu imaginación para el cuento amiga,abrazos miles.

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  5. Precioso y muy tierno Vero. No hay nada más bonito que querer, y hacer felices a los demás, como en este caso de la niña con la estatua. Me ha encantado. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala

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  6. Vero, hermosa historia llena de gratitud y amor. Ser agradecido es un don y una bendición. vivimos tan rápido, tan ocupados, tan centrados en el trabajo y las preocupaciones, que nos olvidamos que lo mas hermoso de la vida que es dar. Como la niña del cuento, que dio sin espera nada cambio.
    Feliz domingo! Un grande abrazo.

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  7. Te quedó tan impecable el relato como la estatua.
    Muchos besanises, Vero. Ando poniéndome al corriente después de varios días ausente. Que tengas una preciosa semana.

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  8. La mayoría de las veces pasamos por la vida sin verla, y a veces sucede el milagro y la vida lo agradece. Bella historia que nos deja una hermosa moraleja. Un beso amiga.

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  9. Una tierna y bonita historia .
    Un beso.

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  10. Grato leerte
    Cuan bueno es saber dar
    Cariños

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  11. Audaz imaginación la tuya. A partir de ahora, me fijará más en las estatuas.

    Besos Verónica.

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  12. Cierto. Las estatuas más allá de tu metáfora están abandonadas. Nadie se ocupa de ella y su restauración. Y yendo al relato, es la demostración de lo que puede el amor. UN abrazo. Carlos

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  13. Que hermoso relato Vero!!

    Eso ocurre también en las personas amigas..están solas,,depresivas hasta que uno comienza a hablar con ellas y animarlas un dia y otro y cuando se dán cuenta ya siguen de nuevo a caminar por la vida!!

    Gracias amiga eres un cielo

    Besitos

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La letras tienen el poder de llevarte a ese mundo dónde todo es posible.
Deseo te gusten las mias.
Verónica O.M.