Tantos días y su hermana no la había llamado...
Ahora se iba a enterar.
La buscó en la agenda del teléfono y el número se marcó automáticamente...
-Yolandita, estoy hasta el gorro de ser yo quien siempre te llame. Es la última vez que lo haga, así que tú verás.
La mencionada ni se inmutó, la conocía tanto que para qué seguirle el juego.
Aunque le daba cierta rabia de que su hermana se creyera por encima de los demás.
Pensó en colgar el teléfono y dejarla con la palabra en la boca, pero era una señora, aguantó toda la conversación y al despedirse le mandó un beso.
Y a la otra se le quedó más mala leche si cabe...
Autora Verónica O.M.
Son cosas que pasan en las mejores familys..
ResponderEliminarUn abrazo Verónica.
A los que no nos gusta hablar por teléfono nos pasan estas cosas y peor si les gustan las video-llamadas.
ResponderEliminarUn saludo.
Tanto tiempo sin hablarse y luego hacerlo para reclamos. Así menos ganas tendrá la hermana de hablarle. Ya de por si desapegada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Con lo bonito que es no perder el contacto!!.
ResponderEliminarPero a veces ocurre...
Un beso.
Como decimos por acá, "tenga pa que lleve". Un abrazo.Carlos
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