Hacia poco había comprado sal yodada, por eso de los beneficios para la salud, ja,ja, ahora me río pero no entonces, pasé un miedo horrible. Sin más divagar ahora os cuento:
Me disponía a cocinar y con la olla a presión. Puse los ingredientes en ella y también la sal correspondiente, la cerré y poco a poco se fue calentando y empezó a emitir un ruido sospechoso que me puso en alerta, pero no demasiado todavía.
Al muy poco, percibí que aquello había cogido una presión fuera de lo común y parecía que iba a estallar. Sentí pánico, lo confieso. Apagué el fuego y no me quedó otra que esperar fuera poco a poco perdiendo presión y a la vez calmándome yo.
Y a partir de entonces "aquella sal" nunca más en la olla a presión, es más dejé de utilizarla.
Hoy es una anécdota que puede parecer divertida, pero entonces no me lo pareció.
Verónica O.M.
Desde luego que no Vero, la olla a presión no es para bromas. La verdad que podía haberme sucedido facilmente a mi y el azar a querido que no porque yo soy de sal yodada pero la utiluzo para las ensaladas y alimentos crudos, no para cocinar.
ResponderEliminarEs verdad que pidía haberme dado la idea de cocinar con ella.
No me imaginaba que tubiera un efecto tan potente.
Besitos y menos mal que se quedó en esto... una historia divertida que contar.
Ah, pues no se nada de que pueda pasar. Tendré cuidado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Verónica.. Ojo, ojo, con las ollas a presión, que las carga el diablo, como decía mi abuela, claro que hacen unos guisos tan buenos.. tendremos que preguntar a una experta como Kasioles, como utilizarla bien, que seguro que ella sabe.
ResponderEliminarAunque aveces, también sirven para hacerse Bloggero..jejeje. solo aveces.. Un abrazo.
Menudo susto.
ResponderEliminarA mí no me gustan nada las ollas a presión, nada...
Besos.
Gracias, amig@s, estoy de un vago subido, ja,ja, es broma.
ResponderEliminarBesos, feliz semana
natural tu texto me has encantado
ResponderEliminarMil gracias y bienvenida.
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