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Simpático gif en movimiento de internet |
-¡Tobi, tráeme las zapatillas!
El perro, se las trae de no muy buena gana.
Sabía qué su dueño, lo traería por el camino acostumbrado, ya qué era un pelma de mucho cuidado. No lo dejaba ni respirar.
-¡Tobi, tráeme un cojín para la espalda, me duele horrores!
El perro lo mira. Piensa... qué el gandul de su dueño se está pasando. ¡Ni qué el fuera su criada! para eso ya tiene a su mujer. ¡Una santa!
Pero le trae el cojín. Una esquinita de él metida en su boca.
-¡Tobi, llama a mi mujer, qué me haga la cena qué tengo hambre y sueño!
El perro, ya cansado hace ver qué va, pero se tumba debajo de la escalera a descansar.
-¡Duérmete si quieres, qué yo no soy tú recadero!
A los cinco minutos el hombre ronca.
De madrugada, lo despertó el hambre, y un dolor muy grande en su espalda. De haber dormido en una posición muy rara.
Su santa mujer lo dejó dormir.
-¿Para qué lo voy a despertar? ¡El sueño, también alimenta!
El perro, no aparecía, por aquello del cabreo de su dueño. Salió a comer el pienso, cuando él se marcho a trabajar.
-Nací perro, qué trabaje él. ¡Me tiene, hasta el mismísimo hocico!
Autora Verónica O.M.