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Ya acabada la jornada y de vuelta a casa, Rosa se duchó y se dirigió hacia la cocina dispuesta a prepararse la cena. Encendió la luz pero se lo pensó mejor y fue hacia el salón.
Cogió el teléfono y marcó el número de Lucía.
Cogió el teléfono y marcó el número de Lucía.
Ring ring ring ring.
-¡Si, dígame!
-Hola, Lucía, soy Rosa. ¿Cómo estás?
-Hola, Rosa, aquí estoy. Acabo de cenar y estaba viendo la tele. ¿Y tú?
-Pues acabo de casi llegar del trabajo, solo me dio tiempo a ducharme y aquí me tienes llamándote.
-Te lo agradezco. La tele deja mucho que desear. Ya estaba un poco harta de cambiar de canal. No sabía ya dónde ponerla.
-Me alegra haberte sacado del aburrimiento. ¿Cómo estás de ánimo?
-No te lo vas a creer. Estoy mucho mejor y tenías que verme, si hasta me han preguntado si había vuelto "con ese."
-Me alegra que estés mejor. Me voy a preparar algo de cena y me voy a acostar pronto, así que te dejo. Nos llamamos, ¿Vale?
-Buenas noches, Rosa, que descanses.
-Hazlo tú también. Buenas noches.
- ¡No, no puede ser! ¿estoy loca o qué?
Se preparó algo rápido para cenar, después de una jornada de trabajo lo que menos le apetecía era estar rato preparándose una elaborada cena.
Cenó y se acostó.
-¡Mañana será otro día!
Continuará
Autora Verónica O.M.
Hum... ¿qué será lo que pensaría?
ResponderEliminarBueno... espero a ver qué sigue en la historia.
Besos.
Queda muy poquito para saberlo y para finalizar.
EliminarBesos
Estoy intrigada .
ResponderEliminarBesos
Pronto sabrás...
EliminarBesos 🌹