Se compone de 9
No los querían en el pueblo, ni a la mujer ni a su perro.
Alguna noche, se oía el aullido del perro, una mezcla de pastor alemán y lobo. A la par que de fondo, también el llanto de la mujer.
Como siempre que eso pasaba, las gentes del lugar daban la noticia de que alguien había fallecido, de madrugada en el vecindario.
Al que se las daba, de más listo y con mayor sangre fría, decidió que incendiarían la pequeña casa de madera dónde ambos vivían.
Aquella madrugada a las cuatro, aquellos hombres estaban cerca de la casa. Por una de las ventanas, que estaba entreabierta echaron un papel encendido, y lo acercaron a la cortina que prendió al momento.
Se marcharon de allí corriendo, ya que no querían que alguien pudiese verlos, pretendían que pareciese un accidente fortuito.
Se dirigieron a sus casas, dónde se metieron deprisa en sus camas, sus mujeres no se habían percatado de sus ausencias, y seguían durmiendo tranquilamente.
Autora Verónica O.M.
Continuará
UY Vero, me quedo intrigada y esperando la continuación
ResponderEliminarBesitos :)
Uh que mal. Vamos aver como sigue la historia. Te mando un abrazo y que tengas un lindo domingo
ResponderEliminarVerónica cariño , que mala eres como me haces esto con lo que me gustan a mi estas historias para cuando la segunda parte , espero que sea pronto.... Sabes yo de pequeña tenia un pastor Alemán cruzado con un lobo , y tengo que decirte que los perros y más los de esta clase aúllan así por la muerte de algún familiar cercano , yo lo se por que mi perro lo hizo en la muerte de mi abuela , ya que ellos presiente , que la vida del que esta muy enfermo la muerte los acecha , te deseo una feliz noche besos de Flor.
ResponderEliminarPd , Me gusta mucho la nueva foto de tu avatar , estas preciosa , besitos cariño.
Me quedo intrigada...
ResponderEliminarUn beso.
El colmo de la intolerancia. Diría patológico, llegar a estos extremos incendiarios.
ResponderEliminarMuchas gracias a tod@s.
ResponderEliminarBuen finde