El silencio
lo envolvió todo
en un momento
ya no hay ruido
ni risas ni llantos
no queda nada
solo frío y un
terrible vacío
Los niños ya se
fueron a sus casas
sus familiares los
vinieron a buscar
Una de las monitoras
no puede ser madre
y se consuela
con aquellos críos
que son para ella
su felicidad
Al cerrar la puerta
suspira y se dice
mañana será
un nuevo día
y empezó a caminar
En su casa
nadie la espera
se preparará
una cena frugal
deseando que pasen
pronto las horas
para poder a su
trabajo regresar
Al dormirse
sus niños invaden
su sueño
la sonríen y ella
que feliz está pero hoy
Valeria se puso malita
al día siguiente
sabe que la vigilará
por si ella la
pudiese necesitar
Se siente madre
de todos ellos pero
eso a nadie dirá
y desea que pase
pronto la noche
para poder a su
trabajo regresar
Después de dar mil
vueltas en la cama
se queda dormida
con cara de felicidad
sueña con sus niños
y su alma queda llena
Verónica
Te ha quedado ¡especial! Vero.
ResponderEliminarTe deseo que este año sea mucho muy bueno para ti.
Mis abrazanises con cariño.
Muy tierno y entrañable. Besicos.
ResponderEliminarQue tierno y sensible... es triste desear ser madre y no poder, Siempre hay que ver el lado positivo de las cosas, al menos puede disfrutar de la alegría de los pequeños cada día. Seguro que los niños están encantados con ella. Son niños con suerte!!!
ResponderEliminarBesos!!!
Muy tierno, muy romántico, admiro esa admiración por los niños...
ResponderEliminarQue suerte sentirse madre de los niños que llenan su vida y sus pensamientos...
Saludos...
Vero, te quedo genial. Los niño son entrañables, es una pena que muchas personan no puedan disfrutar de su compañía.
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo.
Lo que añora toda mujer, son esos hijos.
ResponderEliminarBesos Verónica.
Dulce y lleno de ternura.
ResponderEliminarUn beso
Tierno y bello como todos tus pequeños relatos. Un beso.
ResponderEliminarMuy emotivo relato,abrazo.
ResponderEliminarHola Vero, muy bello poema.
ResponderEliminarBesitos ♥