En el País de los sueños no realizados...
Hacía mucho tiempo no llovía. Los mandamases del lugar tenían que tomar cartas en el asunto, aquella sequía tan larga no se la podían permitir ya que estropearía las cosechas. Así que debatieron todo un día y a puerta cerrada...
El alcalde, el cura, y el médico. Llegaron a la conclusión que algo debían hacer con rapidez. El alcalde propuso celebrar las fiestas con anticipación, esperando que hacer estallar en el aire los fuegos artificiales sin duda ayudaría a que la lluvia hiciese su aparición.
El cura propuso celebrar una misa extra, esperando que el buen Dios ayudase en la descarga de agua.
El médico carraspeó antes de hablar. Ya sabía como solucionarlo...
Le pediría a su sobrina pequeña que cantase. Seguro que tronaría muy pronto. La chiquilla lo hacía tan mal que aquello sería el infalible remedio.
Autora Verónica O.M.
Muy ingenioso el escrito. Y, al final llovió? o la naturaleza hizo lo que quiso, como suele pasar?
ResponderEliminarPara Beatriz
EliminarGracias, Beatriz.
Llover, llovió, el médico sabía, jaja
Besos
Claro, Verónica, hay gente que realmente hace llover cuando canta. Buena idea la del médico.
ResponderEliminarUn abrazo.
Para RAFAEL H. LIZARAZO
EliminarJaja, el médico al parecer sabía que sucedería.
Si, hay gente así, que al cantar hasta las nubes se enfadan con ellas.
Un abrazo
Pobre niña ,si cantaria mal,Fiaris,abrazo
ResponderEliminarPara Alfa Fon-Amor
ResponderEliminarMuy mal, amiga, por suerte para las cosechas, jaja.
Besos
Pobre niña¡ una patada en el culo al médico... jajaa
ResponderEliminarBss
Para MAR
ResponderEliminarJaja, se la merece.
Besos
Parece que entre los tres van a solucionarlo, sus teorías son esas heredadas de generación a generación y si no funcionan mientras esperan resultados puede que la naturaleza quiera hacer llover, que al fin de cuentas es la que manda en estos menesteres. Al menos eso creo yo pero claro! yo soy una simple ciudadana :D
ResponderEliminarBesos Vero!!!
Para Nieves
ResponderEliminarNieves,seguro se cumple lo que piensa el médico, jaja.
Pobre criatura ni se imagina que va a ser utilizada.
Besos
Me hace recordar a Doña Ramona, la esposa de Don Pancho de las viejas caricaturas cómicas. Cantba tan horrible, que desesesperaba al vecnidario, y se amotinaba, ocasión que aprovechaba Don Pacho, con el pretexto de calmar a los vecinos, para irse al bar de Perico. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarPara Carlos Augusto Pereyra Martínez
ResponderEliminarNo lo conozco, Carlos, pero por lo que cuentas debe ser muy simpático.
Un abrazo