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| Bonito dibujo de internet |
Vivían solas, la madre y su pequeña hija de cuatro años. Decidió llevarla aquel domingo al Zoo, para que disfrutase y aprendiese a amar a los animales. En casa no tenían ninguno, ni tan solo un pájaro o pez. Pero tenía pensado hacerlo cualquier día. Seguro que se decantaría por un pez o dos, por aquello de que no estuviesen solos.
Ya en el Zoo, y en la parte dónde muchos monos estaban jugando, o tomando el sol. La niña miró a uno fijamente, le llamó la atención su trasero pelado y rojo.
El mono se volvió y...
-¡Mami, ese mono me ha guiñado un ojo!
-¡Serán figuraciones tuyas!
La niña se defraudó al pensar que su madre no la había creído. Y quedó en silencio largo rato.
El mono ahora miró a la mujer, y le enseñó su miembro de procreación en una pose erótica.
-¡Vámonos de aquí, estos monos no me gustan!
-¿Porqué, mami?
-Porque no, que todo lo quieres saber.
Autora Verónica O.M.
jajaa que guarrillos los monos... normal que vengamos de ellos
ResponderEliminarBss
Para MAR
EliminarMuy guarrillos, para muestra este jaja
Algunos de dos patas muchísimo peor, solo hay que ver el panorama que tenemos.
Besos
Que gracia has tenido
ResponderEliminarGracias por hacerme reir
Besitos mi niña
Para victoria
EliminarVictoria, si así ha sido no sabes lo que eso me alegra.
Besitos, feliz semana amiga