-Qué guapa que voy, y qué olorcito hago.
Iba con la cabeza tan levantada, que no vio lo que debió ver.
La pisó, se resbaló, y cayó en una mierda que había en la acera.
Se pegó tal susto...
Ya no iba guapa, olía peor que mal. Y su ego por aquel día la dejó allí tirada.
Pero lo peor estaba por llegar.
Unos niños la vieron al levantarse
-¡Señores, señoras, la señoritinga creída lleva una mierda de perro en su ropa!
Lo dijo el más travieso.
-Ja ja, ja ja, ja ja (y muchos más jas)
Se rieron todos de ella, a la vez que la gracia del susodicho.
Y se fue abochornada para su casa.
Autora Verónica O.M.
Para La Gata Coqueta
ResponderEliminar¡Qué bonito! siempre me sorprendes (gracias)
Muchas felicidades por ese 5º aniversario, pasaré encantada a celebrarlo contigo.
Un abrazo, feliz domingo
El ego no es muy aconsejable, y en algunos casos como este el tropiezo viene muy adecuado.
ResponderEliminarBesos Verónica.
Para Rafa Hernández
EliminarRafa, tienes toda la razón.
A la niña le ha servido de lección (por un día nada más)jaja
Besos
me he tronchaoooooooo con eso de pisar la mierda, eso pa no sea tan presumia jajajjajajaa besitosssssss
ResponderEliminarPara EMBRUJO
EliminarMe alegra mucho te haya gustado. Eso para que aprenda a ser más humilde, jaja
Besitos, feliz día 1 de Mayo