miércoles, 24 de abril de 2013

¡ESTE NIÑATO ME VA A OÍR!

Un niño estaba jugando con piedras, y no se le ocurrió otra cosa que lanzarlas a un bloque de viviendas. Un vejete lo estaba mirando, y le estaba entrando una mala leche impresionante.
Una de las piedras, fue a estrellarse contra una maceta de perejil, que estaba placenteramente tomando el sol. La pobrecita quedó rota al instante, la tierra se esparció por el suelo, y a los segundos el perejil también.

-¡Este niñato me va a oír!
Bajó a la calle dispuesto a darle una buena reprimenda.

El niño ya estaba acompañado de una señora. ¡Pero había que ver, como estaba la tal señora!
Felipe, que así se llamaba el viejo casi babeaba.
Se acercó a ellos.
-¡Buenos días! ¿Es su hijo? 

-¡Si! ¿Pasa algo?

-Que va. ¡Hay que ver que niño tan majo tiene!
Autora Verónica O.M.

8 comentarios:

  1. Vamos que cuando vio a la madre se le hizo la pilila gaseosa. Vaya tunante.

    Besos amiga Verónica.

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  2. Sería un vejete, pero con buena vista y... hombre al fín!!!!
    Abrazo Vero

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    Respuestas
    1. Para Mirella S.
      Tienes toda la razón, jaja
      Un abrazo, que tengas un buen día

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La letras tienen el poder de llevarte a ese mundo dónde todo es posible.
Deseo te gusten las mias.
Verónica O.M.