El matrimonio fueron a casa de unos familiares, llevaban dos niños, una niña de más edad y el niño más pequeño.
Al rato de la visita, se disponían a marchar, la mujer de la casa les dijo:
-¡No os marchéis! preparo algo y os quedáis a cenar.
-¡Bueno! -dijeron-
-¿Que le preparo al niño? -preguntó la mujer-
-Una tortilla francesa, se las come bastante bien -dijo la madre del susodicho niño-
La mujer eso mismo le hizo, se la preparó pronto por si acaso el niño se quedaba dormido.
Al niño, la madre le puso por delante una servilleta, y con el tenedor cortó la tortilla en pequeños trozos. Y empezó a dársela... le ponía el trozo en la boca, pero el todavía no se lo había tragado.
-Va hijo mio, traga, traga, traga...
El niño no lo había ni digerido, ponía ojos de corderillo.
La madre sentenció:
-¡A este niño, le ha sentado mal la tortilla! Ven hijo mio.
Lo llevó hacia el lavabo, le metió los dedos en la garganta. Desde la salita se escuchaba mucho ruido, más a la madre gritando que al pobre crio sacando lo metido.
Al poquito se marchaban, el niño se había puesto malito.
Autora Verónica O.M.
Que feo momento!!
ResponderEliminarBeatriz:
ResponderEliminar¡Jajaja! y de verdad que si, feo momento.
La madre chillando histérica y el niño pobrecillo vo.......
Feliz domingo amiga
Besos
?????? Y TO QUE RECIEN REGRESO DE COMER HAY VERITO ¡¡¡
ResponderEliminarUN ABRAZO
ARIADNA:
ResponderEliminar¡Jajaja! pero a ti amiga, no te hacen lo que a este niño ¡pobrecillo!
Abrazos amiga y feliz tarde